Sé poderoso, sé libre
Desayunar en una terraza de Notting Hill con el profesor de meditación Scott Murden es un lujo por el que tengo que dar las gracias. Hemos hablado de mi fábula “El oso, el tigre y el dragón”, de los pilares sobre los que Scott sustenta sus clases (conciencia + propósito + aceptación = liberación) y, más en concreto, de algo que me ha encantado: la distinción entre tener el control y tener el poder.
Según Scott, lo que normalmente definimos como poder es en realidad el control. Es disponer de los recursos materiales para manejar los hilos del mundo o, más bien, para manejar a la gente que lo habitamos. Entonces, ¿qué es el poder? El poder es la libertad. Es optar por no dejarse manejar, con independencia de las circunstancias, de que nuestra situación sea privilegiada o estemos atravesando una mala racha.
Las personas poderosas son aquellas que se sienten libres de actuar como creen que deben actuar en cada momento, sin temer a las consecuencias, sin bloquearse por miedos o por prejuicios. No les frena la sensación de que, para hacer lo que deben hacer, han de enfrentarse a un muro aparentemente infranqueable. El poder es una actitud, es querer vivir en cada momento tanto lo grande como lo pequeño sin dejarse avasallar por esos engranajes sociales caóticos que a menudo no podemos controlar. “El imperio británico tenía el control, Ghandi tenía el poder”, ha sentenciado en un momento. Después me ha preguntado si me gustaba Juego de tronos. Yo le he dicho que me encanta y ha completado: “Cersei tenía el control, Daenerys el poder”. Así es Scott. Sin rubor. Es libre. Tiene el poder.
Si os interesa leer su post sobre este tema podéis encontrarlo (en inglés) en su página web http://sambahdi.com/the-secret-of-power/, donde también podéis descargar de forma legal y gratuita su tratado “Six steps for more focus, clarity and insight”.
Feliz día a todos. Sed poderosos. Sed libres.
El poder es una actitud.
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